Beaba Aspidoo Aspirador Nasal Eléctrico

Es la solución más eficaz e higiénica para controlar el catarro del bebé. La limpieza se realiza de manera automática, para así asegurar una higiene y limpieza perfecta.

Resulta bastante útil para relajar al bebé y no se necesita más de 5 segundos para eliminar la mucosidad con eficacia. Limpieza suave, menos traumatizante para el bebé y para la madre.

Está diseñado con una cabeza amovible, para montar y desmontar con total facilidad.

La salud del bebé es demasiado importante y en el periodo de invierno puede llegar a enfermarse, a cualquier edad. Por esto el BÉABA Aspidoo Aspirador Nasal Eléctrico acompaña al niño en todo su crecimiento gracias a que cuenta con tres distintas conteras:

Contera de aspiración para recién nacido (0 a 3 meses): posee una forma estrecha para no lastimar al bebé y se pueda utilizar con mayor facilidad.

La segunda contera sirve para la secreción normal y para secreción espesa, se adapta a la evolución del taponamiento nasal.

Por último, una punta de silicona, de material suave y flexible.

BÉABA Aspidoo Aspirador Nasal Eléctrico sin ningún riesgo de contaminación, se puede limpiar después de la utilización de forma sencilla. Separe los diferentes elementos según lo indicado en las instrucciones.

Las piezas en contacto con las secreciones pueden ser esterilizadas.

MODO DE EMPLEO:

La utilización del aspirador nasal debe ser adecuado según la edad y el momento del día, para que el soplido de nariz sea más eficaz y lo menos desagradable posible para el bebé.

Bebé de menos de 6 meses: máximo 2 veces por día.

Antes de esta edad no se debe exceder a 2 lavados por día para evitar irritar su frágil y delicada nariz. Consulte al pediatra si la secreción nasal es abundante.

Bebé de más de 6 meses

Si el bebé tiene más de 6 meses, se puede limpiar hasta 3 veces al día.

De preferencia antes de las comidas

Es importante saber elegir el momento correcto para limpiar la nariz del bebé. Conviene mejor atenderla antes de comer y no después, ya que podría causar regurgitaciones y, por tanto, vómitos. Privilegia también el lavado de la nariz después del baño, así la humedad permitirá fluidificar las secreciones nasales permitiendo que se despeguen más fácilmente. Se eliminarán en forma más suave.